El título tiene de algo de ironía (quizás en referencia hacia esto de que la música instrumental es aburrida) y algo de poético también. Es que en la música de Los Codos podemos encontrar un poco de cada cosa, además de cierta nostalgia o de paisajes sonoros.
Siete piezas instrumentales tiene este EP, que con las resbaladizas atmósferas fractales, comienza en un ambient-acústico que da lugar al sonido Indie progresivo de “El Viaje”.
La rítmica hace cierto uso del silencio en algunos momentos; se pone medio jazzera también en otros. Los sonidos urbanos, la velocidad nocturna de “El espía”, pueden llevar a cierta calidez en el final, como para terminar el día tranquilo, y quizá descansar o soñar.
El disco fue grabado entre julio y diciembre de 2006. Lo mezcló Juan Manuel Godoy junto a Los Codos durante el 2007.
