EN BUSCA DEL PUNK PERDIDO
Por Agustín Molinari
Juan Manuel Godoy, miembro de Matilda, Cursi y melancólico y conspirador de esa rareza rosarina llamada Planeta X, ha realizado un disco de canciones compuestas a partir de teclados de juguete. El cd-r (porque recordemos Planeta X edita en ese formato, toda una declaración de principios, tanto artísticos como económicos) contiene frágiles melodías y ninguna voz. Pero en su esencia existe una evidencia muy fuerte, una voz que canta bajito pero se hace notar.
A la hora de componer este disco, que quizás podríamos catalogar dentro del pop experimental (como para dejar tranquilos a los críticos de rock), Godoy se apropia de un instrumento poco convencional dentro de la música pop como es el teclado de juguete y a partir de él investiga una serie de problemas que se manifiestan no en las composiciones sino en la elección del medio y en los pensamientos que dispara la propia materialidad del instrumento.
En todo el disco, la niñez es evocada de manera mas o menos explicita, con títulos como Ser niño en la oscuridad o Creciendo y también desde la portada, en donde un niño parado en un planeta observa distintas estrellas o planetas lejanos. ¿Que es esta niñez que evoca Godoy? En primer lugar, y partiendo desde la apropiación de un instrumento poco usual, el músico ensaya un discurso sobre ciertas características del punk: la necesidad de volver hacia atrás en la historia y canalizar un sinfín de culturas subterráneas, la ejecución rudimentaria en la cual la emoción se posiciona antes que la técnica y la negación irrefrenable ante los usos y recursos culturales de la sociedad moderna. La elección del teclado de juguete no es menor ya que supone un deseo por volver a las fuentes, a los primeros pasos, a la temprana educación musical que todo niño experimenta y de la misma manera actualiza aquello que en un principio era virulento en el punk: la escasez de pericia instrumental. A la vez, la apropiación del instrumento resignifica y le da potencia al sentido bastante chabacano que el punk ha tenido en estas pampas, siempre ligado (salvando contadas excepciones) a una simple cuestión de insulsa agitación pública que a una subversión de las formas o contenidos musicales.
La niñez que Godoy quiere recuperar es aquella en la cual los prejuicios aun no florecieron y en la cual la música llega sin filtros y nos produce el efecto más potente de todos: el deseo de crear, por ende, el regalo del teclado de juguete.
En suma, una obra muy interesante que continua abierta a nuevas miradas, y a pesar de contener bellas melodías, nos lleva a reflexionar no a través de su ejecución sino a través de la elección del propio medio. Lo que se dice toda una obra de arte conceptual.
01. cuando es domingo y me acuerdo de vos
02. pequeño vals
03. caen del cielo
04. ser niño en la oscuridad
05. mientras sueña
06. creciendo
07. espontáneo
año 2003
Realizado por Juan Manuel Godoy
Arte: Araceli Eugenia Navarro